PSICOTERAPIA NUMEROLÓGICA

La PSICOTERAPIA NUMEROLÓGICA es un conocimiento ancestral que hace visible lo invisible o lo que es mismo, muestra lo inconsciente al consciente. Es un lenguaje universal que responde a las preguntas existenciales: quién soy, dónde voy o cuál es el camino a seguir. La numerología nos proporciona una brújula vital para la eterna búsqueda del camino hacia el equilibrio, es el libro de instrucciones con el que venimos al mundo, la partitura musical a desarrollar, el discurso que todo orador tiene en su inconsciente, los colores con que pintar la vida.

Nos ayuda a protegernos del estrés y de la enfermedad, a conocer al otro y a respetarle en su yo más íntimo, logrando un mayor entendimiento y una mejora de las relaciones, y por lo tanto, es también una buena consejera en asuntos del corazón y una guía para educar a nuestros hijos desde el respeto a su esencia.

Nos enseña cuáles son las heridas del alma de los padres que marcan nuestro devenir. Constituye a su vez una herramienta eficaz en el noble arte de encontrar la terapia adecuada a cada consultante mostrando los puntos fuertes y débiles, tanto en el comportamiento más personal, como en el ámbito exterior social y laboral. Pero quizás lo más importante es que nos
ayuda a conocernos y respetarnos para poder afinarnos, consiguiendo la sintonía en la vida y una mejor versión de nosotros mismos. En definitiva, es un viaje al interior del alma para saber cómo bailar al son del fluir de la vida.

Por todo ello, espero que este conocimiento pase a formar parte de vosotros y enriquezca vuestras almas, ya que conocernos y conocer a los demás es una de las claves para poder actuar en los conflictos que nos desarmonizan.

Psicoterapia de UCDM

¿Qué es la psicoterapia de UCDM?.

La psicoterapia, en definitiva, es el reconocimiento de que sanar y perdonar son lo mismo. Y esto ocurre en toda relación en la que terapeuta y paciente, compartiendo un mismo propósito, y en un acto de mutuo perdón, superan toda idea de culpa. Y obtienen la Sanación.

Un Curso de Milagros es una guía que nos ayuda a comprender de qué forma influimos en aquello que nos sucede. El objetivo es llegar a desarrollar la conciencia de unidad para recuperar la responsabilidad de nuestra vida y nuestras decisiones.

INTRODUCCIÓN 

La psicoterapia es la única forma de terapia que existe.

Dado que la mente es lo único que puede enfermar, solo la mente puede ser sanada.

Solo la mente necesita sanación.

Esto no parece ser así, pues las manifestaciones de este mundo parecen ciertamente reales.

Por ello, la psicoterapia es necesaria para que el individuo pueda empezar a cuestionar su realidad.

En ocasiones, será capaz de empezar a abrir su mente sin ayuda formal, pero incluso entonces, será
siempre algún cambio en su percepción de las relaciones interpersonales lo que le permitirá hacerlo.

A veces, sin embargo, necesitará una relación más estructurada y continuada con un terapeuta “oficial”.

En cualquier caso, la tarea es la misma; el paciente debe ser ayudado a cambiar su opinión acerca de la  “realidad” de las ilusiones.

 EL PROPÓSITO DE LA PSICOTERAPIA 

Introducción:

Dicho muy simplemente, el propósito de la psicoterapia es eliminar los obstáculos a la verdad.

Su objetivo es ayudar al paciente a abandonar su rígido sistema de pensamiento ilusorio y empezar a  reconsiderar la falsa relación de causa y efecto en la que se basa.

Nadie en este mundo escapa al miedo, pero todo el mundo puede reconsiderar sus causas y aprender a evaluarlas correctamente.

Dios ha dado a todos un Maestro Cuya sabiduría y ayuda excede con mucho cualquier contribución que un terapeuta terrenal pueda proporcionar.

Sin embargo, hay momentos y situaciones en la que una relación mundana paciente-terapeuta se convierte en el medio a través del cual Él ofrece a ambos Sus mayores dones.

¿Qué mejor propósito podría tener una relación que la de invitar al Espíritu Santo a entrar en ella para  darle Su Propio gran don de la alegría?

¿Qué meta más alta podría haber para cualquiera que aprender a invocar a Dios y oír Su Respuesta?

¿Y qué objetivo más trascendente puede haber que rememorar el camino, la verdad y la vida y recordar a Dios?

El auténtico propósito de la psicoterapia es ayudar en esto.  ¿Podría algo ser más santo?

Pues la psicoterapia, correctamente entendida, enseña el perdón y ayuda al paciente a reconocerlo y a aceptarlo.

Y en su sanación, el terapeuta es perdonado con él.

Todo aquel que necesita ayuda, cualquiera que sea la forma de su aflicción, se está atacando a sí mismo,  y su paz mental sufre en consecuencia.

Estas tendencias se describen a menudo como “autodestructivas”, y con frecuencia el paciente las contempla así también.

De lo que no se da cuenta y necesita aprender, es que este “sí mismo” que puede atacar y ser atacado también, es un concepto que él ha inventado.

Es más, lo aprecia, lo defiende, y a veces incluso está dispuesto a “sacrificar” su “vida” en su nombre.

Pues lo considera su propio ser.

Ve como esta identidad está siendo manipulada, cómo reacciona a fuerzas externas que actúan sobre ella, y la considera desvalida ante el poder del mundo.

La psicoterapia, entonces, debe restaurar a su conciencia la capacidad para tomar sus propias  decisiones.

El paciente debe estar dispuesto a invertir su forma de pensar y a entender que lo que pensó que  proyectaba sus efectos sobre él, estaba causado por sus proyecciones sobre el mundo.

El mundo que ve, por lo tanto, no existe.

Hasta que esto no sea aceptado, al menos en parte, el paciente no puede verse a sí mismo como realmente  capaz de tomar decisiones. Y luchará contra su libertad creyendo que es esclavitud.

El paciente no necesita creer en el carácter divino de la verdad para hacer progresos en la salvación.

Pero debe comenzar a separar la verdad de la ilusión, reconociendo que no son lo mismo, y mostrarse asimismo cada vez más dispuesto a contemplar las ilusiones como algo falso, y a aceptar la verdad como
tal.

Su Maestro lo llevará desde ahí, tan lejos como esté dispuesto a ir.

Lo único que hace la psicoterapia es ahorrarle tiempo.

El Espíritu Santo usa el tiempo como estima más conveniente, y nunca se equivoca.

Bajo Su dirección, la psicoterapia es uno de los medios que Él usa para ahorrar tiempo y para preparar más maestros para Su trabajo.

La ayuda que Él comienza y dirige es ilimitada.

Por cualquier camino que Él elija, toda psicoterapia conducirá a Dios al final.

Pero la elección del camino es a Él a quien corresponde.

Todos somos Sus psicoterapeutas, pues Quiere que todos seamos sanados en Él.